miércoles, 3 de noviembre de 2010

Hasta siempre, Jesualdo

Se nos va el fichaje de estrella de esta temporada. La mala racha cosechada en La Rosaleda, con cinco derrotas en otros tantos partidos, ha sido el detonante que ha agotado la poca paciencia que tienen los dueños para llevar a cabo su destitución.

Nueve jornadas han bastado, siendo la última de ellas en las que el Málaga se ha visto inmerso en posiciones de descenso, para que se produzca esta situación. La decisión tomada por los mandamases del club seguramente haya sido precipitada, optando por la vía fácil: echar al entrenador.

Si bien es cierto que el portugués posee parte de la culpa de este mal inicio liguero, no corre a cargo de toda. La mala suerte con las lesiones, en algunos casos de jugadores de vital importancia para el equipo como Duda, Rondón o Rubén; la baja forma de piezas claves en el esquema malaguista como Jesús Gámez o Apoño; o la insuficiencia de integrantes del plantel que no han rendido ni han sabido aprovechar su oportunidad, véase Juanito, Edinho, Manu Torres o Iván González, son motivos que han impedido al técnico conformar un once de garantías jornada tras jornada.

Es complicado sacar el mayor rendimiento posible en estas condiciones pero los dueños han obviado esto dando las manijas del proyecto a un nuevo técnico, aún por confirmar. Difícil papeleta tendrá que asumir con una plantilla limitada por factores nombrados anteriormente, de la que seguro tirarán del carro los fichajes realizados por el portugués, únicos que han brillado en este comienzo de temporada.

Con tiempo, tengo la certeza de que Jesualdo revertería esta incómoda situación y colocaría al Málaga en mitad de la tabla. Una pena su marcha pero, desde aquí, muestro mi mayor afecto y ánimo a su persona dando las gracias por sus labores prestadas y deseándole suerte allá donde vaya.