Ni el más optimista podía augurar a principios de temporada conseguir la permanencia a falta de doce partidos para que finalizase el campeonato. Es más, la mayoría de los aficionados malaguistas presagiaban una temporada de sufrimiento, luchando hasta el último momento por no descender. Pero las tornas cambiaron. Tras el primer triunfo obtenido ante el Valladolid, el Málaga no soltó el pie del acelerador y gracias a un juego vistoso, brillante, ordenado, con una gran capacidad ofensiva… el objetivo indispensable para este curso se vio cumplido anoche en tierras madrileñas, donde llevaban más de medio siglo sin cosechar victoria alguna. Dos goles de Eliseu y Baha en la primera parte fueron suficientes para no solo conseguir virtualmente la permanencia, sino alcanzar nuevamente puestos europeos.
El partido comenzó con dominio del Getafe, no tan abrumador como se esperaba, pero sin tener claras ocasiones de gol. El conjunto malaguista no parecía sufrir en ningún momento y gracias a una jugada aislada, en la que Duda centró desde la izquierda para que Eliseu batiera al guardameta rival, se adelantó en el marcador. Cuando todo indicaba que llegaríamos al descanso con una mínima ventaja para el Málaga, de nuevo los mismos protagonistas del primer tanto participaron en el gol de Baha, que ponía fin a una sequía goleadora personal de seis partidos.
En la segunda parte, el entrenador local introdujo cambios ofensivos, lo que dio mayor mordiente a su equipo. Corría el minuto 73 cuando el Getafe acortó distancias en el luminoso. Una falta al borde del área cometida por Cuadrado le supuso la segunda amarilla y la marcha a los vestuarios antes de tiempo. Contra materializó la infracción con un potente disparo que se coló por la escuadra de Goitia. Esto propició que el conjunto getafense asediase la portería rival, sin éxito alguno.
Ante las cámaras de Canal +, a excepción de un centenar de seguidores presentes en el estadio, el malaguismo pudo disfrutar, una vez más, de un sufrido triunfo contra un Getafe que lleva seis partidos sin conocer la victoria y que se mete de lleno en la lucha por no entrar en los puestos de descenso.
Y tan sufrido. La verdad esque ayer el equipo tuvo una efectivo al 100%. En mi opinión, la balanza no se desequilibró con la expulsión de Cuadrado, ya que en el momento en el que Duda abandonó el campo en detrimento de Miguel Ángel, el equipo perdió a su guía espiritual y arquitecto de casi todo su juego. Duda es imprescindible para este Málaga, y ya lo viene demostrando semana tras semana. Cierto es que Apoño aporta criterio y raro es que pierda algun balón, pero el luso tiene un guante es su pierna izquierda que ya quisieran muchos equipos grandes (y la quieren) Su ausencia sumió a los de Tapia en un vacio de juego y un abandono total del centro del campo, situación preocupante que se acrecentó con la justa expulsión de Iban Cuadrado. Una jugada crucial y que podía haber supuesto el comienzo de una remontada que afortunadamente el Getafe no pudo culminar, ni siquiera para llevarse algo positivo en su campo. Pero al fin y al cabo, este tipo de victorias sufridas saben mejor, o eso dicen, pero a los aficionados del Málaga los sustos de ayer no nos los quita nadie.
ResponderEliminarEstooooo más que por la aportación de Duda que es fundamental. Miguel Angel es lento, no tiene la pelota y no la roba.
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