¿Es adecuado dar las riendas del Madrid a Florentino?

Todos sabemos que el Real Madrid no es santo de mi devoción, así que no importaría lo más mínimo ver cumplidos mis poco halagüeños pronósticos acerca de la incipiente era Florentino.

Se han producido las circunstancias propicias para que se produzca el retorno por la puerta grande de este magnate del ladrillo, esto es, una temporada en blanco con media plantilla más fuera que dentro del club y la crisis institucional derivada del “Calderóngate”, con el consiguiente descrédito del resto de sus secuaces.

Parece ser que la gente ha olvidado el estrepitoso fracaso de la política de “Zidanes y Pavones” llevada a cabo por Florentino en su primera etapa como presidente del club merengue. Su condición de empresario le hacía mirar más por los euros que por los goles, así que elaboró una estrategia resultona a corto y medio plazo pero con fisuras, que poco a poco resquebrajaron y terminaron por derrumbar su simplona estructura directiva

Florentino acostumbró a la afición del Madrid a un bombazo mediático cada verano. Una estrella intergaláctica desembarcaba cada año en el Santiago Bernabeu, cuyo poder de atracción resultaba harto beneficioso para las arcas blancas. Ingresos derivados sobre todo del merchandising que no eran baladíes, si no que consiguieron paliar los homéricos desembolsos que suponían las contrataciones y los sueldos de jugadores como Beckham o Ronaldo. Por el contrario, los Pavones no convencían (incluido el propio Pavón) y la plantilla envejecía por momentos haciendo que la balanza entre jóvenes y jugadores con experiencia se desequilibrara.

Había muchas estrellas en ese banquillo, y como sabemos, cada astro irradia luz y un calor asfixiante, así que juntar muchos en un mismo lugar supone la hecatombe.
Ahora llega de nuevo Florentino, cargado de promesas, una de ellas Kaka’. Florentino es un empresario, un especulador, un hombre de negocios que va a llenarse los bolsillos a toda costa. Creer que no repetirá viejos patrones y se entregará en cuerpo y alma al club es ser bastante ingenuo.


Sí. El mejor antídoto para olvidar esta aciaga temporada y poder plantar cara al Barcelona y al resto de equipos europeos es el regreso de Florentino Pérez. En menos de 48 horas ha conseguido que el madridismo vuelva a ilusionarse. Con su llegada, los mejores jugadores volverán a vestir la vestimenta merengue y Europa se rendirá ante el club más laureado del fútbol continental.

Dejando atrás su injustificada marcha en su anterior etapa, Florentino ha vuelto para remodelar un edificio en ruinas provocado por la desastrosa gestión de Ramón Calderón, imputado por el fraude del voto por correo. Y que mejor manera para empezar la estructuración de la institución que implantando de nuevo el Código Ético, retornando la cordura al Real Madrid.

En cuanto al tema deportivo, parece haber escarmentado de los errores cometidos en el pasado. La política de “Zidanes y Pavones” seguirá estando presente, pero esta vez no ficharán a lo loco ni se encapricharán por algún jugador, como ocurrió con la incorporación de Owen. La inminente llegada del brasileño Kaka’ engrandecerá a un Madrid falto de estrellas y junto a él posiblemente recalarán algunos jugadores campeones con nuestra selección en la pasada Eurocopa, algo inaudito durante el anterior mandato de Florentino, que compensarán una mediocre plantilla.

Además, se ha apostado por el sacrificio y el trabajo a la hora de elegir entrenador. El chileno Manuel Pellegrini dotará al equipo de una identidad perdida hace tiempo y el buen fútbol regresará al terreno de juego del Santiago Bernabeu.

En definitiva, el madridismo está de enhorabuena.