jueves, 24 de septiembre de 2009

¿Apoñodependencia?

Aunque tan solo llevemos cuatro jornadas disputadas del campeonato liguero, son más que suficientes para sacar conclusiones sobre este preocupante arranque de temporada.

Vayamos por partes, desglosando cada línea de demarcación en el terreno de juego:

• Portería: si bien suscitaba algunas dudas en la pretemporada, el meta uruguayo Munúa ha conseguido despejar esos atisbos con actuaciones formidables. Como ya comenté en otro artículo, por fin tenemos un portero de garantías que transmite seguridad, va bien por alto y que es capaz de cambiar el sino de un encuentro con sus intervenciones (recordemos la memorable parada ante el Atlético en la primera jornada con empate a cero en ese instante). Gran acierto este fichaje.

• Defensa: en ninguno de estos cuatro partidos se ha repetido la misma alineación en la retaguardia, acuciado por las bajas en el centro de la zaga (Helder Rosario, Cuadrado y Stepanov). En general han actuado correctamente, con especial mención al fuengiroleño Jesús Gámez, rindiendo a la perfección tanto de lateral como de central, pero es alarmante los errores puntuales que han tenido, provocando en su mayoría goles de los rivales.

• Medios: aquí destaca por encima del resto el portugués Duda, aunque no de una manera exagerada. Ante la incapacidad del equipo de hacerse con el control y llevar las manijas del encuentro, el luso parece el único capaz de llevar peligro a la portería contraria. Esto se debe, en parte, al doble pivote que plantea Muñiz en el que sitúa a Xavi Torres y Juanito, ambos del mismo corte defensivo y que más que crear juego, lo destruyen impidiendo cualquier acometida del rival. También es reseñable la nula aportación de Valdo y la baja forma física de Alberto Luque.

• Delantera: de los cinco goles anotados hasta el momento, solo uno ha sido materializado por los hombres de arriba, el francomarroquí Baha. Esta pobre carta de presentación demuestra la escasa contribución de esta línea atacante.

Es fácil decir que esto se debe a la llegada de muchos jugadores y de su tardío acoplamiento. Pero ya ha transcurrido casi un mes desde que empezó el campeonato y ha habido tiempo de sobra para ello. Así que, para encontrar una justificación a este inesperado comienzo no hace falta acudir al planteamiento del entrenador o a la actuación de cada integrante de la plantilla. El motivo es claro y se debe a la ausencia de Apoño.

Es por esto que me pregunto, ¿el Málaga tiene dependencia de un jugador? La respuesta parece ser afirmativa si nos atenemos a los resultados y a lo expuesto en cuanto al juego. El malagueño, que está recuperándose del todo de una lesión que le ha mantenido apartado del equipo durante bastante tiempo, es el que aporta criterio al sistema, el que maneja no solo al equipo, sino también a sus compañeros. Está capacitado para realizar pases certeros tanto en corto como en desplazamientos en largo, tiene buen disparo a media distancia y lucha con garra cada balón dividido. En definitiva, es fundamental su aportación y presencia, por lo que su ausencia está siendo determinante.

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