Otra vez, el factor arbitral fue decisivo para el devenir del encuentro y nuevamente con Eliseu como protagonista. Su injusta expulsión privó al conjunto malacitano de cosechar un mejor resultado.
Punto de oro que permite seguir invicto al Málaga a domicilio. Y gracias, en parte, a la fortuna que se alió de su parte. Hasta en tres ocasiones el Almería se estrelló contra la madera, además de errar un penalti. Pero este asedio continuo local vino precedido de un fallo arbitral, que como ya ocurriese la anterior semana, condicionó el encuentro.Una jornada más, por segunda consecutiva, un error del colegiado que consideró expulsión una inexistente agresión de Eliseu a un adversario favoreció al rival proporcionándole ventaja numérica durante toda la segunda parte que no supo aprovechar.
Casualidad o no, se repitió la misma historia que ante el Villarreal. De nuevo Eliseu tuvo que abandonar precipitadamente el terreno de juego por la actuación indignante de un rival, que alegó un supuesto manotazo. Posteriormente, quedó corroborado en la repetición la ausencia de contacto físico del portugués con Juanma Ortiz, jugador almeriense.
Una vez más, se demuestra el pésimo nivel en el elenco arbitral español que, como ya sucediese en la pasada temporada, tienen como una de sus principales víctima al conjunto malacitano.
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