lunes, 11 de enero de 2010

Un atisbo de esperanza

Con casi media temporada de liga ya disputada, la situación del Málaga es evidentemente preocupante. Dos victorias y ocho empates en 17 jornadas es el pobre bagaje que presenta el conjunto malacitano, que ocupa puestos de descenso desde el mes de octubre y cosecha números insuficientes para mantener la categoría.

La falta de concentración y la relajación en momentos puntuales son alguno de los motivos que han privado al Málaga de haber conseguido en muchos encuentros la victoria, aunque la principal causa reside en la labor del entrenador. Su conformismo y su incapacidad a la hora de leer los partidos se corroboran cada vez que el equipo se ve por delante en el marcador. Las consignas del asturiano son claras: dejar al contrario llevar las manijas del encuentro y encerrarse atrás, siendo asediados y acosados por el rival. Las consecuencias las define bien el refranero “tanto va el cántaro a la fuente...”.

Pero lejos de caer en el pesimismo e impedir que aparezca el fantasma del descenso, el Málaga cuenta con factores a los que aferrarse. A pesar de haber logrado únicamente dos triunfos, encadena una racha de ocho partidos (diez si contamos los de copa) sin conocer la derrota. Si a esto le sumamos la presencia de varios equipos que no consiguen despegarse de los últimos puestos, casos del Tenerife o Valladolid, la realidad se puede ver de una manera positiva y la permanencia como un logro más que posible.

A un punto de la salvación, la próxima jornada debe considerarse una final. No solo por el hecho de jugar en La Rosaleda y de ocupar puestos de descenso, sino también por la disputa de otros encuentros que jugarán equipos implicados en esa zona peligrosa (Zaragoza-Xerez, Racing-Valladolid, Osasuna-Espanyol y Almería-Tenerife). Un triunfo resultaría vital y esperanzador para el devenir del Málaga, aun a años luz de su máximo nivel pero con evidente margen de mejora.

jueves, 7 de enero de 2010

La "objetividad" en los medios deportivos nacionales

Las polémicas arbitrales se han convertido en algo habitual en el mundo del fútbol. No hay partido en el que no se comente posteriormente la actuación del colegiado. Esto se debe a la presión de los medios que hacen valer su condición mediática y nos obliga a mirar con lupa las acciones, señaladas o no, de los árbitros. Si bien es cierto que en algunos casos sus intervenciones son decisivas para que se decante un encuentro, nunca consideramos las equivocaciones como fallo humano; nuestra mente es perversa y muchas veces asignamos los errores a temas extradeportivos, tales como dinero de por medio o el favoritismo hacia algunos equipos.

No hay que negar que, en ocasiones, puede darse el caso de alguno de esos hechos. Es más, el último citado es, desgraciadamente, el más corriente en el panorama futbolístico español, sobre todo al Barcelona y al Real Madrid. Por ello, son inauditas las quejas y críticas vertidas hacia las actuaciones arbitrales por los aficionados, simpatizantes o los propios jugadores de esos clubes. Y con esto me refiero, en esta ocasión, a la portada que imprime el diario SPORT en su edición de papel. En ella, titula “Mano negra contra el Barça” y atribuye a los medios madrileños la culpabilidad de los “malos” arbitrajes que está recibiendo el conjunto culé.

Más de uno, al leer ese titular, podría confundirse y pensar que hoy es 28 de diciembre. Pero no, al parecer van en serio y los medios catalanes denuncian que el Barcelona está siendo perjudicado por los árbitros. Y todo a raíz de los últimos encuentros disputados ante el Villarreal y el Sevilla, en el que claramente en el primero de ellos salió beneficiado y en el segundo las decisiones del colegiado no favoreció a ninguno de los dos equipos.

Pero esto no es la primera vez que ocurre, y tampoco solo con el Barcelona y el periódico SPORT. Los diarios MARCA y AS, evidentemente madridistas, en más de una ocasión han puesto el grito en el cielo clamando contra el estamento arbitral y los supuestos “desfavorecimientos” al Real Madrid. Es bien sabido que los dos equipos más importantes del fútbol español son los que más ayudas reciben por parte de los colegiados y cada vez que realizan una crítica respecto a este asunto hacen el ridículo, aunque no es de extrañar puesto que en esos medios deportivos, que son los principales en el ámbito nacional, prevalece el fanatismo sobre la objetividad...

Aquí os dejo la portada en cuestión: