Balance del Málaga CF

Tras las cinco primeras jornadas, se puede hacer una valoración del nuevo proyecto malaguista. Situado en la sexta posición con 10 puntos y siendo el equipo menos goleado, el Málaga ha logrado el segundo mejor arranque liguero de su historia (en el curso 02-03 llevaba a estas alturas once puntos).

Ocupando ya puestos que dan acceso a disputar competición europea, objetivo principal para esta campaña, una evaluación inicial sería de notable. A pesar del tropiezo en la primera jornada (segunda del calendario debido a la huelga convocada por los jugadores) ante el Sevilla, el equipo se rehizo y ha cosechado diez puntos sobre doce, derrotando a Granada, Mallorca y Athletic, y empatando contra el Zaragoza.

Las sensaciones son positivas mostrando una solidez defensiva y un constante peligro en ataque. Pero un aspecto en el que debe trabajar Pellegrini es la lentitud y estatismo en muchas fases del juego.

Respecto a la alineación, el chileno parece tener confeccionado su once tipo:

Resalta la titularidad indiscutible de Duda y Eliseu, que no parecen gozar de su mejor nivel; el "castigo" a Apoño por, presuntamente, temas extradeportivos; y la poca confianza en los jugadores del filial Recio y Juanmi, que aun no han sido convocados para ningún encuentro.


Después de este breve resumen, he aquí un desglose de la participación de los diecinueve jugadores que han estado presentes en las jornadas disputadas hasta el momento (ordenado según los minutos jugados):

13. Caballero (5 partidos, 469 min.): ser el portero menos goleado en lo que llevamos de temporada lo dice todo. Gracias a la solidez defensiva y a sus intervenciones efectuadas con solvencia, ha permitido que solo lleve encajado dos goles, ambos recibidos en la primera jornada. Además, está a cinco minutos de superar el récord de imbatibilidad que ostenta Contreras (429 min.).

5. Demichelis (5 partidos, 469 min.): el jefe de la zaga. Su mera presencia ya impone respeto en los delanteros rivales. Rápido, sobrio y contundente en el corte, su punto flaco sigue siendo que arriesga demasiado con los pases y con la salida del balón jugado.

14. Mathijsen (5 partidos, 469 min.): de menos a más. A pesar de ofrecer dudas en la primera jornada debido a su lentitud, el holandés está demostrando el porqué de su titularidad en la selección subcampeona del mundo. Un dato curioso es que todavía no ha visto ninguna amarilla, al igual que su compañero en el centro de la defensa Demichelis.

8. Toulalan (5 partidos, 469 min.): el rendimiento del francés está siendo excepcional, resaltando su omnipresencia en el terreno de juego. Es capaz de abarcar todo el centro del campo, de defender y de sumarse al ataque en una misma jugada. Acierto total su fichaje.

12. Cazorla (5 partidos, 469 min.): escasean adjetivos para alabar al asturiano. A su inmensa calidad que sobresale por encima del resto, hay que añadirle su destape en la faceta goleadora. Con cuatro goles se sitúa como máximo anotador del Málaga, siendo tres de ellos materializados de saque de falta directo.

18. Eliseu (5 partidos, 447 min.): está lejos de alcanzar su mejor nivel. Sigue sufriendo en defensa y cada vez se prodiga menos en ataque. Le ha ganado en este comienzo de temporada la titularidad a Monreal en la lucha por el lateral izquierdo, pero si sigue en este tono no es descartable que varíen su situación.

7. Joaquín (5 partidos, 433 min.): grata sorpresa la del gaditano. Sus últimas temporadas en el Valencia no habían sido brillantes, pero en este inicio de campaña ha recuperado su mejor nivel. Su compromiso con el proyecto es total.

9. Van Nistelrooy (5 partidos, 379 min.): se le achaca su falta de gol, pero su trabajo constante, la presión continua en la salida de balón de los rivales y su apertura a las bandas propicia que haya más espacios en el campo y que se beneficien sus compañeros.

2. Jesús Gámez (4 partidos, 375 min.): buen arranque del fuengiroleño. Aunque no haya podido disputar el último partido ante el Zaragoza por una lesión, su nivel es más que notable. Su puesto de lateral derecho no parece peligrar.

17. Duda (4 partidos, 316 min.): discreto arranque del portugués, que está jugando en una posición poco habitual para él. Lento y poco preciso en el pase, se halla un poco perdido en su nueva demarcación.

19. Baptista (3 partidos, 243 min.): una lesión le impidió estar disponible en los dos primeros partidos, pero a partir de su recuperación ha ocupado una plaza de titular indiscutible en el equipo. Se le nota bajo de forma y el Málaga lo padece en cuestión goleadora.

23. Rondón (5 partidos, 149 min.): la presencia de Van Nistelrooy ha relegado al venezolano al banquillo pero sigue siendo un jugador importante. En las segundas partes suele sustituir al holandés, aportando frescura y mayor velocidad al juego malaguista.

16. Maresca (4 partidos, 122 min.): es la primera baza para Pellegrini a la hora de reforzar el centro del campo tras el primer período. Aunque ha mejorado su forma con respecto a la pasada de temporada, continua errando pases fáciles y su lentitud sigue patente.

21. Sergio Sánchez (1 partido, 94 min.): ante el Zaragoza disputó su primer partido como malaguista. Sufrió bastante a la hora de defender su zona y pocas veces se incorporó en ataque. No parece que pueda poner en apuros a Gámez en su lucha por adjudicarse el lateral derecho.

11. Seba Fernández (4 partidos, 78 min.): el uruguayo es consciente de la competencia y del papel secundario que tiene en el equipo. Aun así, su brega, lucha y constante presión siguen siendo sus principales virtudes que son de gran ayuda en momentos puntuales.

20. Buonanotte (1 partido, 68 min.): a pesar de haber disputado solo un partido, dejó patente su calidad y le dio mayor dinamismo al ataque malaguista.

10. Apoño (1 partido, 45 min.): caso extraño el de La Palmilla. En un principio, su puesto en el once titular estaba asegurado. Y así fue en Sevilla, que disputó los primeros cuarenta y cinco minutos. Pero tras el descanso fue sustituido y desde entonces no ha ido convocado en ningún partido.

22. Isco (2 partidos, 41 min.): la joven promesa malagueña, en el escaso tiempo que ha tenido, ha demostrado con creces la calidad y la técnica que atesora. Con continuidad, no cabe duda de que se hará un hueco en el equipo inicial.

15. Monreal (1 partido, 21 min.): pocos minutos dispuso en su debut en Sevilla para valorarle. En pretemporada demostró el porqué de su internacionalidad con la selección española.

Una de cal y otra de arena

De vuelta a la senda de la derrota. Y, por enésima vez, mostrando una imagen lamentable. La situación no llega a ser drástica, pero las sensaciones son preocupantes.

La irregularidad patente no invita al optimismo, aunque tampoco es sinónimo de pesimismo. Continuamente, se pasa de la euforia a la decepción, de la decepción a la euforia. No hay término medio. No hay una dinámica positiva constante. Pero tampoco existe un descalabro, una disposición irreversible.

Ocho finales restan, ocho razones para creer en la salvación, en certificar una permanencia que suponga el prólogo de una historia con tintes esperanzadores, ilusionantes, gloriosos.

¿Una humillación no afecta?

La rueda de prensa de Pellegrini al finalizar el partido no dejó con indiferencia a nadie. Tras servir en bandeja la victoria a su ex equipo, sus posteriores declaraciones provocaron que se vertieran las primeras críticas duras al chileno.

"No vinimos a disputar los puntos"
"No podíamos esperar sacar un buen resultado"
"El partido no nos afectará para nada, era un trámite"
No cabe duda que obtener algo positivo del Bernabeu es una misión difícil, pues esta temporada el feudo blando está siendo inexpugnable. Pero existe una palabra, ilusión, a la que todos los malaguistas nos aferrábamos con fuerza para dar la sorpresa y cosechar algún punto importante en nuestra carrera para la salvación.

De un plumazo, Pellegrini se encargó de hacer trizas ese pensamiento. Dio por perdido el encuentro antes de disputarlo alineando a los jugadores menos habituales, a los que faltaría al respeto en la rueda de prensa.

Las consecuencias, las esperadas: un ridículo histórico. Pero, ¡qué más da!. Esto entraba dentro de los planes del chileno, pues para algo etiquetó el partido como un trámite, al que añadió que no afectará para nada a la plantilla. Y ahora me pregunto: ¿sufrir una humillación no perjudica la mentalidad de un equipo? ¿No es más fácil encarar la "final" contra el Osasuna tras haber disputado con dignidad, luchando hasta la saciedad y mostrando una imagen honrada ante uno de los mejores clubes del mundo?

A pesar de que la decisión tomada por el entrenador malaguista "fue la más cuerda", el daño está hecho y esperemos que no influya en el ánimo de los jugadores de cara al encuentro del domingo.

Orgullo malaguista

Lejos de entrar en discusiones justificadas sobre la indignante actuación del árbitro, hay que resaltar con letras mayúsculas la imagen ofrecida por el Málaga.

Con mucho que ganar y poco que perder, se presentaba el Málaga en Mestalla. Con el trámite del Camp Nou ya superado, las opciones de sacar algo positivo de Valencia eran más que reales. Y así fue, hasta que el encargado de impartir "justicia" sobre el terreno de juego lo quiso.

Hasta dos veces se vio por delante del marcador el conjunto malacitano, que con una presión asfixiante y un rápido movimiento del esférico se plantaba una y otra vez ante la portería rival. La inclusión de Eliseu en el lateral izquierdo resultó una novedosa y eficaz apuesta de Pellegrini, que parece haber conformado un once tipo para afrontar esta segunda vuelta.

Aunque el destino no quería que el Málaga saliese victorioso de tierras valencianas, los jugadores malaguistas demostraron tener orgullo, coraje y lucharon hasta extasiarse, algo que se echaba de menos.

Con esta actitud, pocos peros se le puede reprochar. Lo que está claro que si siguen en esta misma línea, la permanencia se logrará de manera holgada. Solo si no se entrometen, por enésima vez, los colegiados.

Adiós al sueño copero

No pudo ser. El resultado de la ida pesó demasiado en la losa malaguista, que cayó derrotado por un abultado marcador culpa del infortunio y de, una vez más, la nefasta actuación del árbitro.

Con tres de los cuatro fichajes en liza, el Málaga se presentaba ante su público dispuesto a adelantarles el regalo de Reyes y brindarles el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey. Para ello, había que remontar los dos goles de diferencia que cosechó en contra en el encuentro de ida.

Pero ante la mala suerte, que se cebó de nuevo con el conjunto entrenado por Pellegrini, y la labor del árbitro, que por enésima vez perjudicó al equipo, poco se puede hacer.

Tras una primera parte de dominio malaguista, llegó la debacle. El Sevilla, que dejó en evidencia sus limitaciones y demostró el porqué de su puesto actual en la tabla clasificatoria, se alió con la fortuna y consiguió adelantarse en el luminoso. Romaric, desde una posición lejana, ejecutó un disparo que se adentró en la portería defendida por Asenjo, después de rebotar el esférico en Baha (incomprensible su continuidad en el equipo).

Jarro de agua fría al que el Málaga pronto se hubiera repuesto si el árbitro impartiese la justicia que se le supone sobre el terreno de juego. Un claro penalti no señalado por el trencilla se interpuso en la reacción local, privando al conjunto malacitano de recortar distancias en el marcador y de luchar por obtener la renta necesaria para acceder a la siguiente fase copera.

Diluido el sueño de la Copa, toca centrarse en el campeonato liguero y cosechar, cuanto antes, el principal cometido en esta temporada, la permanencia.